jueves, 17 de junio de 2010

Una Pasión de cada cuatro años..!!!

Cada cuatro años en nuestra Venezuela se vive el mundial de dos maneras, una muy festiva, alegre y animada para algunos, la otra de forma triste y con melancolía pero viviendo la pasión de este deporte que amamos tanto, la respuesta a la pregunta de por qué se debe esto, es muy sencilla y es el término “Pastelerismo”.

Que es un pastelero en el argot futbolístico. .. es aquel personaje que no tiene identidad propia, aquel que sufre los clores de otros y reniega los suyos, aquel que siempre celebrara las victorias de otros como si fueran suyas, y las derrotas de los suyos las critica como si no las sintiera propias.

En nuestra Venezuela cada cuatro años vivimos la ebullición de esta especie, vemos cómo emergen ante nuestros ojos en muchos un sentir patrio por los colores de otros países, donde duelen las derrotas de esos seleccionados, y hasta el nacionalismo mas bizarro que los lleva a pintarse la cara con colores de las banderas de países extranjeros. Sin olvidar aquellos que hacen caravanas celebrando con bombos y platillos las victorias de las selecciones a las que sienten como si hubieran nacidos en esas tierras.
Y yo me pregunto porque le faltan el respeto a su identidad como venezolanos al vestir colores de naciones donde ni siquiera serian tomados en cuenta ni para barrer una calle..? Por qué no respetar tus colores y vestirlos con orgullo?. Ciertamente no estamos en el mundial y somos más pequeños de algunos de los que están, pero se han puesto a preguntase si Brasil, Chile o Argentina siempre fueron grandes en el futbol. Obviamente la respuesta es no y poco a poco estas selecciones crecieron igual que su afición.

Lamentablemente la mayoría de esos aficionados al futbol de cada cuatro años, no tienen la mas mínima cultura futbolística nacional, muchos de ellos tiene en sus armarios camisas de varias naciones y no tienen una del Caracas, Táchira, Mineros o cualquier otro club de nuestro balompié local, mucho peor salen a pasar una tarde en un centro comercial o una plaza y jamás han pisado un estadio venezolano.

La razón de todo esto es la muy poca fe que le tiene el venezolano a lo suyo, constantemente en contra de su futbol y renegando del mismo con tan pocos argumentos que no tiene como defenderse ante alguien que venga a educarlo, y demostrarle que tenemos con que para ser grandes en esto. Tenemos futbol y fanaticada, solo falta con ver domingo a domingo las canchas venezolanas… Y si eres caraqueño, con solo una vez que vayas al olímpico y veas a una hinchada con su barra organizada, que canta y apoya a su equipo sería muy fácil enamorarse del futbol de tu país…!!! Porque no tiene nada que envidiarle a los clubes del sur del continente.
La invitación es a disfrutar lo nuestro, a querer que nuestro futbol sea grande, pero apoyándolo y sintiéndote orgulloso de los colores te tu club y tu selección. La idea no es erradicar a los pasteleros, sino matar al pastelerismo, y esto no se puede hacer de una forma diferente a enseñarlos y mostrarles que lo nuestro no será lo mejor del mundo, pero que queriéndolo cada día más este crecerá, se hará fuerte y con toda seguridad nos dará las alegrías que erradamente hoy buscan en otros colores.

No hay comentarios:

Publicar un comentario